miércoles, 8 de mayo de 2013

Odio esto.

El otro día, estaba con una polera sin mangas que se me notaba la espalda, y en la espalda es el único lugar que reconozco que se me notan los huesos. Y... bueno, mis papás lo notaron.
Mi hermano compró una pesa y me subí y estaba en 44 kilos, POR DENTRO GRITABA DE FELICIDAD... pero mis papás no. Mi mamá armó un drama inmenso, mi papá me llama para ver si como o algo. Yo les dije que la pesa mentía, que peso 48 kilos (mentira, jaja).
Ahora, de preocupación, me llevarán al nutriologo el sábado, tengo que subir 4 kilos de aquí al sábado para que no manden a mi hermana al almuerzo aquí, a mi casa. Siempre me salto el almuerzo. *Comía* dos manzanas al día, masticaba hielo, tomaba mucha agua y dos leches descremadas al día. El fin de semana, recurría a Mia o salía con mis amigas y les decía a ellas que ya había almorzado.
Ahora, mis intakes no son dignos de mostrar por que tengo que comer, ojalá 3000 calorías al día para engordar de aquí al sábado, 4 kilos... igual lo puedo hacer.
Recurrí a la auto-flagelación inconscientemente anoche... fue como antes. Comía mucho y soñaba que alguien me rasguñaba mi estomago y lo sentía y en la mañana sentí mi polera de pijama mojada. Estaba con sangre porque un subconsciente dentro de mí dice que estoy gorda y de la nada me rasguño yo misma en mis sueños. Tengo que superar eso y si mi mamá llega a saber, me manda al psiquiatra quizá y no quiero porque ya me tiene hasta la coronilla la psicóloga.
¿En qué momento me perdí por completa? Ahora a comer mucho, engordar, convencer a mis papás y volver a bajar de peso. De todas formas, ya sé cómo bajar 3 kilos en una semana :).

1 comentario:

  1. Hola me ha inspirado mucho tu blog yo también lo paso muy mal y somos tan parecidas porfavor no dejes de escribir besitos

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